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Haga vida sana Fume marihuana

Mantenerse comunicado puede comprometer su inteligencia

Mantenerse comunicado puede comprometer su inteligencia Un reciente estudio llevado a cabo por el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres ha demostrado, entre otras cosas, que los mensajes de texto y los e-mails pueden afectar el desempeño de un individuo tanto como el consumo de marihuana y otras sustancias estupefacientes.
Una de las características de la sociedad postmodernista que nos toca sufrir, es la imposición de necesidades comunicativas que hasta hace algunos años parecían fútiles, pero que hoy en día constituyen el grueso de las relaciones interpersonales cotidianas. Es así como los SMS (Short Message Service), las llamadas telefónicas y los e-mails se han convertido en un corto período de tiempo en la forma predilecta por millones de individuos para establecer relaciones amistosas, afectivas ó de negocios, relegando a un segundo plano las formas naturales de conversación, que difícilmente pueden competir con la ubicuidad temporal y espacial de las nuevas tecnologías.
Pero no todo es color de rosa en la era digital; un reciente estudio llevado a cabo por el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres, señala que las constantes distracciones vinculadas al envío de e-mails, mensajes de texto y llamadas telefónicas a celulares, pueden reducir hasta en 10 puntos el coeficiente intelectual (IQ) de los “infomaníacos”, situándose por encima del deterioro ocasionado al mirar la TV durante largas horas ó consumir drogas de origen natural como la Cannabis Sativa (marihuana).
En el estudio financiado por la corporación Hewlett-Packard, participaron alrededor de 1100 voluntarios. Más del 60% de dichos colaboradores señaló que responden de manera inmediata los SMS y mails que reciben ó procuran hacerlo lo antes posible. Un punto interesante dentro del estudio resalta el hecho que de cada cinco participantes de la investigación, uno admite haber interrumpido comidas o evadido compromisos sociales para responder e intercambiar cualquier tipo de mensaje electrónico. Otras cuestiones significativas dentro del citado estudio señalan que:

*Dos de cada tres personas revisa sus mensajes de correo electrónico aun durante los días de fiesta.
* La mayoría de los trabajadores responden a los e-mails en un plazo no mayor a 60 minutos después de recibirlo.
* Una de cada cinco personas interrumpe o pospone actividades relacionadas con el trabajo para responder a un mensaje.
* Nueve de cada diez personas opinaron que sus colegas habían sido groseros al contestar mensajes SMS durante reuniones de trabajo.

Tal y como muestran unos 80 ensayos clínicos realizados por el Dr. Glenn Wilson, psiquiatra adscrito al Kings College de la Universidad de Londres, quien supervisó personalmente el índice de inteligencia de los voluntarios a lo largo del día; el IQ de quienes intentaron trabajar y enviar mensajes mientras trabajaban decayó alrededor de 10 puntos, que es el equivalente a estar sin dormir durante una noche entera y más del doble de los 4 puntos de merma, atribuidos a los efectos posteriores al consumo de marihuana.

“Este fenómeno es real y está bastante extendido” señaló Wilson, “en nuestro estudio encontramos que si escribir y recibir mensajes se convierte en una obsesión, puede disminuir notablemente la agudeza mental de un trabajador”. Para finalizar, el experto señaló que “el fenómeno es realmente preocupante cuando consideramos la mengua en el potencial de funcionamiento y concentración de los trabajadores, a la luz de su impacto sobre los negocios” (…) “definitivamente las compañías deben animar a sus empleados a hacer un uso equilibrado y apropiado de las comunicaciones personales dentro de las empresas”.

1 comentario

Adolfo -

Ya te vale, a ver si llamas a los amigos.